Iniciar tu propia actividad inmobiliaria es una aventura apasionante. Sin embargo, las dificultades para acceder a ayudas públicas pueden ser un impedimento. La ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos), es consciente de ello y, desde hace ya 25 años, ofrece asesoramiento, soporte y formación para facilitar la actividad de los autónomos, también el sector inmobiliario.
Asimismo, se posicionan como representantes del colectivo de autónomos ante los poderes públicos. Su objetivo es eliminar todas las trabas administrativas posibles y asegurarse de que emprender sea cada vez más ágil y rápido. Están detrás de logros como la tarifa plana de autónomos o la supresión de la cuota para los trabajadores que estén más de dos meses de baja por enfermedad grave o accidente.
Para conocer qué puede hacer la ATA por los agentes independientes, como los que desarrollan su actividad con la red inmobiliaria iad, hablamos con José Luis Perea, Secretario General de la Federación.
RESUMEN DE ARTÍCULOS
- Según uno de vuestros últimos estudios, ya hay un 32,6% de agentes en el sector que son autónomos. Desde vuestra experiencia, ¿por qué creéis que el agente inmobiliario representa un porcentaje tan alto de los autónomos, incluso desde antes de que aparecieran modelos digitales como los de iad?
- El número de agentes inmobiliarios digitales crece a muy buen ritmo, pero actualmente se encuentran con numerosos problemas para desarrollar su actividad, como la dificultad para acceder a ayudas por pluriactividad, la falta de fluidez en la concesión de préstamos ICO, o el poco apoyo público. ¿Qué tipo de soporte dais desde la ATA para este tipo de situaciones?
- ¿En qué casos los profesionales autónomos pueden optar a estas ayudas?
- Los autónomos y emprendedores, incluidos los agentes inmobiliarios, son uno de los colectivos que más han sufrido las consecuencias económicas y laborales del covid. Una de las vías para paliarlas es acreditar las caídas de facturación para conseguir una ayuda estatal. ¿Cuál es el proceso que hay que seguir?
- Hay una tendencia clara de transformación en el sector inmobiliario, a raíz de modelos digitales como el de iad, en los que las personas son el centro del negocio y donde se dinamiza el emprendimiento de los agentes inmobiliarios. ¿Hacia dónde crees que se dirige el futuro de este sector?
- Y el uso de las nuevas tecnologías abarata los costes de una forma considerable para los emprendedores inmobiliarios.
- Para iniciar cualquier actividad como emprendedor, existe la opción de optar a la capitalización del paro. ¿Qué ventajas tiene para desarrollar un negocio propio?
- Respecto a la cuota de autónomos, actualmente el Gobierno plantea la cotización por tramos en función de los ingresos. En el modelo iad, durante los 3 primeros meses, los agentes autónomos tienen gastos derivados de la capacitación y la formación. ¿Cuál es la postura de la ATA sobre el tipo de agentes como los de la red iad y cómo les ayudáis?
- ¿En qué circunstancias es preferible para un autónomo cambiar la base de cotización?
- ¿Qué otro tipo de asesoramiento ofrecéis desde la ATA?
- Para finalizar, ¿qué les dirías a todos aquellas personas que se plantean emprender en España?
Según uno de vuestros últimos estudios, ya hay un 32,6% de agentes en el sector que son autónomos. Desde vuestra experiencia, ¿por qué creéis que el agente inmobiliario representa un porcentaje tan alto de los autónomos, incluso desde antes de que aparecieran modelos digitales como los de iad?
José Luis Perea: El sector inmobiliario siempre ha sido, especialmente en situaciones difíciles, un sector que acoge a todas esas personas que se quedan sin empleo o que quieren reiniciar la actividad laboral. Además, hay cuatro factores que resultan muy atractivos para un agente inmobiliario autónomo: la inversión moderada que se requiere, la digitalización (que permite prescindir de un espacio fijo), y la independencia y la flexibilidad que ofrece el sector.
El número de agentes inmobiliarios digitales crece a muy buen ritmo, pero actualmente se encuentran con numerosos problemas para desarrollar su actividad, como la dificultad para acceder a ayudas por pluriactividad, la falta de fluidez en la concesión de préstamos ICO, o el poco apoyo público. ¿Qué tipo de soporte dais desde la ATA para este tipo de situaciones?
JP: Durante este periodo de la crisis del covid hemos atendido a más de 130 mil autónomos. A todos ellos, incluidos los del sector inmobiliario, les asesoramos principalmente sobre las ayudas disponibles, tanto a nivel estatal, como regional y provincial. Actualmente las hay hasta el 31 de mayo, pero estamos planteando que las amplíen. Por ejemplo, facilitamos a un autónomo de Cataluña que conozca perfectamente que la Generalitat tiene un paquete de ayudas y cuándo se deben solicitar.
¿En qué casos los profesionales autónomos pueden optar a estas ayudas?
Actualmente pueden optar a las ayudas públicas aquellos autónomos que hayan tenido que parar su actividad por una decisión administrativa, por el confinamiento o porque en una determinada zona se han cerrado las actividades no esenciales. También los que estimen que van a tener una caída de ingresos del 50% en los primeros seis meses de este año con respecto al último semestre del 2019. Así como a los autónomos de temporada, que ven su actividad reforzada en determinados periodos del año. En todos estos casos, pueden cobrar entre el 50% y el 70 % de la base de cotización que hayan elegido.
Los autónomos y emprendedores, incluidos los agentes inmobiliarios, son uno de los colectivos que más han sufrido las consecuencias económicas y laborales del covid. Una de las vías para paliarlas es acreditar las caídas de facturación para conseguir una ayuda estatal. ¿Cuál es el proceso que hay que seguir?
JP: Los trámites son más bien sencillos: para pedir la ayuda se debe hacer una previsión de lo que se va a ingresar durante los seis primeros meses del 2021 y compararlo con los últimos seis meses del 2019, que fue un año “normal”. Si la bajada finalmente no llega a este porcentaje, se devuelve la ayuda. En este sentido, nos enorgullece destacar que al principio de la crisis, las ayudas requerían al menos un 75% de caída de la facturación, y desde la ATA hemos conseguido bajarlo a un 50%.
Lo que ha hecho la pandemia es avanzar diez años el proceso de digitalización de las empresas.
José Luis Perea, Secretario General de la ATA
Hay una tendencia clara de transformación en el sector inmobiliario, a raíz de modelos digitales como el de iad, en los que las personas son el centro del negocio y donde se dinamiza el emprendimiento de los agentes inmobiliarios. ¿Hacia dónde crees que se dirige el futuro de este sector?
JP: Las nuevas tecnologías y la digitalización son muy importantes en el desarrollo de la actividad profesional. Es más, todas aquellas empresas que antes de la llegada del covid no contaban con suficiente innovación tecnológica, se vieron con la necesidad de ponerse al día para ser más competitivas. Lo que ha hecho la pandemia es avanzar diez años este proceso de digitalización de las empresas.
Y en el sector inmobiliario hay una ventaja clara: cuando alguien quiere comprar una casa, los primeros pasos son consultar las ofertas online, lo que acelera mucho los procesos. Aunque en el momento final siempre necesitaremos la parte humana y el contacto, como demuestra el modelo híbrido iad. Cabe añadir que para emprender en el sector inmobiliario, prácticamente con un ordenador y con una buena conexión a Internet, tienes gran parte de lo que necesitas.
Y el uso de las nuevas tecnologías abarata los costes de una forma considerable para los emprendedores inmobiliarios.
JP: Por supuesto, no sólo en cuanto a las herramientas que necesita el agente inmobiliario, sino que este primer paso previo a la visita que hace el cliente de manera online permite ahorrar tiempo y dinero de una forma brutal.
Para iniciar cualquier actividad como emprendedor, existe la opción de optar a la capitalización del paro. ¿Qué ventajas tiene para desarrollar un negocio propio?
JP: Proporciona cierta solvencia económica a todos aquellos emprendedores que tengan derecho al paro. Se aglutina la prestación por desempleo y se ofrece un dinero para iniciar un negocio, lo que supone un primer empuje económico importante, sin necesidad de recurrir a la financiación bancaria. Muchos emprendedores la desconocen, y otros son reacios a hacer uso de esta opción, pero cada vez vemos que se recurre más a esta vía.
Respecto a la cuota de autónomos, actualmente el Gobierno plantea la cotización por tramos en función de los ingresos. En el modelo iad, durante los 3 primeros meses, los agentes autónomos tienen gastos derivados de la capacitación y la formación. ¿Cuál es la postura de la ATA sobre el tipo de agentes como los de la red iad y cómo les ayudáis?
JP: En 2012 conseguimos, junto con la ex Ministra de Trabajo, Fátima Báñez, la implementación de la tarifa plana de autónomos. La impulsamos porque la consideramos una de las herramientas más eficaces para ayudar a los nuevos emprendedores. Con este cambio un trabajador autónomo paga 60 euros durante el primer año y en algunas comunidades autónomas hasta por dos años; una reducción que facilita el arranque de cualquier proyecto. Así pues, un emprendedor en el sector inmobiliario que inicia su actividad tiene derecho a esta tarifa plana.
Y respecto a la cotización por ingresos, a día de hoy no tenemos ninguna propuesta firme por parte del Gobierno que podamos discutir. Sin embargo, los emprendedores cuentan con la posibilidad de subir y bajar la base de cotización hasta cuatro veces al año en función de sus ingresos en los diferentes momentos del año.
Para emprender se necesita iniciativa: se le dedica mucho tiempo y esfuerzos. Pero es una actividad que enamora, ya que se trata de un proyecto propio.
José Luis Perea, Secretario General de la ATA
¿En qué circunstancias es preferible para un autónomo cambiar la base de cotización?
JP: El bien más importante que tiene un autónomo son su empresa y él mismo y, por tanto, debe estar bien protegido, desde nuestro punto de vista. Y una manera de protegerse bien y estar más tranquilo es tener una base de cotización adecuada, ya que cuando hay una baja por maternidad, un cese de actividad, un accidente laboral, etc. el autónomo cobra la prestación. La cantidad dependerá de la base de cotización que haya elegido en los últimos meses.
¿Qué otro tipo de asesoramiento ofrecéis desde la ATA?
JP: Ayudamos a muchos emprendedores que, a pesar de la situación en la que vivimos, quieren iniciar un proyecto. Nuestros técnicos les dan soporte, analizando su plan de negocio, viendo su viabilidad y dando respuestas sobre distintos ámbitos.
Además damos información, por ejemplo, sobre el cierre del negocio, algo que es imprescindible hacer bien. Y desde luego hay un trabajo institucional de defensa y de representación, con el objetivo es promover ayudas que sean ágiles y con pocos trámites administrativos: hemos jugado en esta crisis un papel importante en la negociación de los paquetes de ayuda.
Para finalizar, ¿qué les dirías a todos aquellas personas que se plantean emprender en España?
JP: Les animaría a hacerlo. Para emprender se necesita iniciativa: se le dedica mucho tiempo y esfuerzos. Pero es una actividad que enamora, ya que se trata de un proyecto propio.
Además, tenemos un ecosistema para emprender que no tiene ningún país de la Unión Europea, como la tarifa plana de autónomos, y muchísimos expertos y técnicos, como los que trabajan en la ATA, que pueden ofrecer asesoramiento para conseguir el éxito.